Para el ex ministro de Economía Luis Carranza son cinco las reformas que el próximo gobierno “no debe tocar”.
Estas reformas son “fundamentales para el crecimiento de largo plazo”, sostuvo.
1) La reforma educativa.
2) La apertura económica.
3) La reforma fiscal.
4) La ratio inversión sobre PBI.
5) La agenda de competitividad.
1. La reforma educativa
Se trata de la “prioridad número 1”, enfatizó.
El pilar fundamental de la reforma es la Ley de Carrera Magisterial, cuya estructura de gasto se basa en la “meritocracia y la eliminación de la estabilidad laboral”, precisó.
“En el 2007, apenas el 1.5% de los profesores peruanos evaluados aprobaron el examen de matemáticas. Y cerca del 50%, en términos prácticos, no sabía sumar ni restar”, explicó.
"Ahora estamos viendo que un cuerpo que estaba muerto, después del electroshock, está reaccionando”, describió Carranza.
El Perú ranqueó en el puesto 62 de 64 países en el último examen PISA de evaluación académica internacional, dado a conocer en noviembre pasado. Dentro de la dramática situación, los resultados peruanos reflejaron una mejora marginal de 40 puntos con respecto a años anteriores.
“Esta es una reforma gradual y por eso hay que mantenerse firmes. El costo político principal ya se asumió. Lo que hay que hacer es mantener la convicción”, recomendó.
La nueva Ley de Carrera Magisterial condiciona el ascenso y salario de los maestros a los resultados de exámenes anuales.
Con la nueva ley el sueldo de un director de escuela de nivel 5 se ha triplicado de S/, 1,500 a más de S/. 4,000 mensuales. “Son cambios significativos en la escala salarial”, dice Carranza.
Y lo suficientemente atractivos como para romperle el espinazo al SUTEP, gremio de maestros “clasista y unitario”, y, por tanto, enemigo de diferenciar los salarios en el magisterio.
Pero la marcha de la reforma educativa es lenta y pedregosa. La incorporación del magisterio al nuevo régimen laboral es voluntaria.
El costo total de la Ley de Carrera Magisterial es de S/. 1,300 millones o a razón de S/. 100 a S/. 150 millones anuales a medida que se incorporan los maestros.
“La Ley de Carrera Magistrial es de lejos la principal reforma que ha hecho este gobierno”, opinó el joven especialista.
Carranza fue dos veces ministro de Economía del presente gobierno (2006-2008 y 2009). Actualmente es el director del Centro para la Competitividad y el Desarrollo de la Universidad de San Martín de Porres. En septiembre pasado, en la CADE de Cusco, Carranza presentó un Plan Nacional de Competitividad.
2. Reforma Fiscal.
El próximo gobierno debe consolidar la estabilidad de las cuentas fiscales, mantener la solidez macroeconómica, la eficiencia del gasto público y el proceso de racionalización de los impuestos.
Un pilar fundamental es el mecanismo de Presupuesto por Resultados, “que ha tenido impactos importantísimos en la asignación de los recursos y las metas”, especificó Carranza.
Entre los logros del Presupuesto por Resultados está el éxito de los programas de desnutrición infantil a nivel nacional, la cual ha caído de 24% a 18% en cuatro años.
Sin embargo, los resultados no han sido homogéneos. “La disminución de la desnutrición infantil en Huancavelica ha sido impresionante, pero en Apurímac no”, lamentó.
3. Apertura Económica.
El gobierno de Alan García ha firmado TLCs y reducido los aranceles promedio por debajo del 2 por ciento, “lo que ha generado mayor competitividad y eficiencia de la industria nacional”, aseguró Carranza. “En este aspecto, el próximo gobierno tiene poco que avanzar, mucho que mantener”.
4. Inversión Pública.
El gobierno de Alan García duplicó la ratio de inversión pública respecto al PBI de 3 a 6 por ciento.
“Esto es esencial para el crecimiento de largo plazo”, destacó.
“Lo óptimo es pasar a niveles del 8 al 9 por ciento hasta cerrar la brecha de infraestructura”, explicó.
Carranza calcula la magnitud de la brecha en 30% del PBI.
Caso contrario, en 10 años “empezará a apretar el zapato”, y la competitividad económica del país será afectada por cuellos de botella en puertos y aeropuertos, carreteras y aduanas.
5. Agenda de Competitividad.
Por último, “profundizar los mecanismos de metas y rendición de cuentas para mejorar la competitividad del aparato productivo”, insistió. El famoso Doing Business –Facilidades para Hacer Negocios– del Banco Mundial.
La meta del próximo régimen debe ser escalar la posición peruana al puesto 36 al 15. “Si hay países de la ex Unión Soviética entre los primeros, ¿por qué el Perú no?, insistió el economista.
“El Perú puede seguir creciendo económicamente al ritmo presente en los próximos años, pero si queremos mantener por 30 años tasas de crecimiento altas debemos preservar y profundizar estas cinco reformas”, recalcó.
Reformas Pendientes
Las cinco reformas pendientes que el próximo gobierno debiera implementar son:
1. La reforma del Poder Judicial.
2. Crear un Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología. “Hay experiencias interesantes que deben ser replicadas, institucionalizadas, con un enfoque moderno de demanda y autoselección de ganadores”.
3. Crear el Sistema Nacional de Competitividad “que tenga una contraparte privada, metas muy concretas, que alinee a los agentes público-privados, instituciones que orienten los esfuerzos y mejoren la competitividad del país”.
4. Seguridad y Corrupción. En materia de seguridad hay resultados exitosos como en el Huallaga, y otros “no tan exitosos” como en el VRAE. Por otro lado, la “percepción de corrupción” debe bajar. “El porcentaje de empresarios peruanos que admitieron estar dispuestos a realizar pagos informales por acelerar un trámite era 30%, según una reciente encuesta, cuando en Chile o Colombia fue 1%”. “La transparencia en la gestión pública, rendición de cuentas y una prensa libre son elementos esenciales para cambiar el comportamiento de la gente”, afirmó.
Metas al 2016
1. Mantener el crecimiento del PBI en 6 a 7 por ciento.
2 . Reducir los niveles de pobreza de 30 a 20 por ciento, y la desnutrición infantil de 15 a 10 por ciento.
3. Escalar del puesto 36 al 15 en el Ranking de Competitividad Mundial.
4. Saltar del penúltimo puesto al segundo tercio en la tabla de rendimiento escolar PISA.
5. Reducir la percepción de corrupción dramáticamente
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