NOBEL PARA SIERRA PRODUCTIVA, Por JOSÉ CHLIMPER para el Diario CORREO

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05 de enero de 2011

Desde que a principios de octubre pasado se conoció que Don Mario Vargas Llosa había ganado el Premio Nobel de Literatura, todas nuestras autoridades y toda nuestra prensa, con justa razón, no sólo hicieron eco de la noticia, sino que aprovecharon de ella para relevar su obra, su biografía y, en muchos casos, subirse al carro diciendo que esto era un triunfo de todos los peruanos, cuando no hay obra más íntima y personal que la de un escritor. Incluso, creo que también con razón, el señor ministro de Cultura acompañó a Don Mario a las ceremonias, a los lujosos cócteles y cenas, y lo escoltó en el avión de regreso.
La obra de otro ilustre peruano, Don Carlos Paredes, ha merecido -en similar oportunidad- un importante reconocimiento internacional. El Programa Sierra Productiva, en el que Don Carlos Paredes Gonzáles trabaja hace 17 años, y que ha incorporado en su desarrollo a 2,200 yachakchiks, beneficiando hasta la fecha a 45,000 familias campesinas ex pobres, obtuvo el segundo lugar en un concurso internacional sobre programas de desarrollo e innovación social convocado por la empresa Shell, la revista Newsweek y la BBC de Londres.
Entre 800 proyectos considerados a nivel mundial, el jurado profesional clasificó a Sierra Productiva entre 12 y, posteriormente, por votación, ocupó el segundo lugar.
Nadie del gobierno, ya sea del Ministerio de Agricultura, del Ministerio de la Mujer, o de la PCM, acompañó a Don Carlos a Holanda a recibir el premio. Nadie lo acompañó de regreso; ningún ministro de Estado estuvo sentado a su lado mientras daba una conferencia de prensa política, como ocurrió con Don Mario; nadie lo condecoró. Pocos lo entrevistaron. Nadie le hizo un reconocimiento público. La prensa, si bien es cierto que ha reportado sobre el programa en el pasado, pasó el premio a segundo lugar.
Por eso yo quiero vestirme de gala en esta edición número 200 de Phronesis para relevar el premio obtenido por Don Carlos Paredes y el Programa Sierra Productiva, programa que creo puede atacar el núcleo de la pobreza rural, hoy refractaria a los demás programas sociales.
El riego por aspersión, la bomba de ariete como jugando, los fitotoldos y sus derivados los cuchitoldos, el biogás, la planificación de la economía familiar, los hornos solares, las semillas mejoradas, la crianza técnica del cuy, entre otras tecnologías simples, cuando son impartidas en quechua por los yachakchiks, pueden producir la revolución cultural, económica y social que la sierra profunda necesita.
Es una lástima que buena parte de nuestra sociedad prefiera el boato de Estocolmo al reconocimiento a un peruano que trabaja en la Sierra, no siendo ambos excluyentes. ¡Felicitaciones, Don Carlos Paredes! ¡Felicitaciones, Sierra Productiva!