El estudiante (2011) de Santiago Mitre es una cinta estupenda. Es un drama político y un relato de iniciación que tiene como protagonista a Roque (Esteban Lamotte), un universitario sin vocación, que intentó varias carreras anteriormente y no perseveró en ninguna. Sin más brújula que sus instintos, Roque llega a la Universidad de Buenos Aires -UBA, incursiona en los movimientos estudiantiles y se convierte en un operador político a tiempo completo.
El estudiante está filmada en locaciones reales, en el contexto de una campaña electoral universitaria. En los verdaderos salones de clase, en las asambleas y con los estudiantes de la UBA; funcionando como balaustres de un relato seguro alrededor de un antihéroe y sus picardías; sobre el utilitarismo y la toxicidad de la acción política; que termina perfilando al individuo y asignándole un lugar en la organización social. Habiendo atravesado -previamente- una selva de inconformismo, debates y traiciones. Descubriendo el sentido de la pertenencia y la lealtad.
Las andanzas de Roque referencian a la gran política argentina. A la trastienda en este negocio. Con todas sus alianzas, transacciones y claudicaciones, que no necesariamente se emparientan con los filmes políticos de Robert Redford, Robert Rossen o Stuart Rosenberg. El estudiante es una de las mejores películas de la competencia oficial del Festival de Lima.
Oscar Contreras Morales.-
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