miércoles, 7 de septiembre de 2011

LOS MEGACONCIERTOS EN BUENOS AIRES (www.ieco.clarin.com)


De Eric Clapton a Justin Bieber; de Aerosmith a Silvio Rodríguez; de Guns N’ Roses a Britney Spears; de Peter Gabriel a Ringo Starr. De acá a fin de año, Buenos Aires se prepara para ser anfitriona de estrellas y bandas internacionales, en cantidad y calidad pocas veces vistos. Las empresas organizadoras de festivales no dudan en calificar que se trata del “mejor semestre de los últimos 10 años”. Y que la tendencia continuará en 2012, en una temporada que abrirá nada menos que con el ex Pink Floyd Roger Waters.

Detrás, en el backstage del negocio, están los dos principales grupos empresarios, que pelean por liderar la industria de los conciertos: la brasileña T4f (Time for Fun) y Fenix Pop Art Music, dos empresas nacionales que se fusionaron en abril pasado, anunciando un contrato de exclusividad para usar el estadio de River, hasta ese entonces en manos de T4f. En un nivel inferior, aparecen otras productoras, como Ake Music, MTS y Alfiz Producciones, que ayudan a completar un calendario de shows de los más variados estilos. “Hay para todos los gustos y para todos los bolsillos”, resumió Marcelo Dionisio, gerente general de Fenix.
Buenos Aires es un escenario que cotiza en alza para la industria musical. Pero existen varios factores que impulsan la llegada de tantos grupos. Dionisio lo interpreta así: “Por un lado, hay un mayor interés de los artistas por las giras en vivo para compensar la caída en las ventas de discos. Por el otro, la estabilidad económica en la región también ayuda”.
Fernando Moya, de T4f, cree que coinciden tres elementos: la estacionalidad (termina el verano europeo, temporada de festivales); los megaconciertos brasileños, entre ellos el Rock in Río, el mayor de la región y concentración natural de bandas internacionales; y las giras particulares de grandes artistas (Clapton, Justin Bieber, Pearl Jam y Britney Spears, entre otros). Pasar de Brasil a la Argentina es un trámite casi natural para los managers de las bandas. Y Brasil, hoy, es un imán. La principal razón: “Tener un dólar devaluado permite un mayor ingreso (medido en dólares) por entrada. Eso facilita la compra de artistas”, define Moya.
El negocio, de este modo, cobró mayor relevancia debido principalmente a la mayor actividad de las productoras. Un dato permite corroborarlo: a partir de la fusión, Fenix y Pop Art lograron contratar varias estrellas, entre ellas Miley Cyrus, Justin Bieber, Eric Clapton, Red Hot Chili Peppers y Roger Waters, que hará 4 shows en River (hasta el viernes ya había sumado dos funciones extra), como parte de su The Wall Tour. El grupo, el viernes, anunció el retorno de otro famoso: el vocalista Peter Gabriel.
En pleno proceso de fusión, Fenix y Pop Art decidieron, además, dividir el management de los recitales. “En esta primera etapa, distribuimos el liderazgo de los recitales para ser más eficientes”, explicó Dionisio. Esto abarca cuatro áreas: marketing (promoción), prensa, gestión comercial (venta de tickets) y producción del show.
T4f no se queda atrás. Los recitales que organizaba en River los trasladó al Estadio Unico de La Plata, un escenario de lujo (y no tan distante de la Capital) en el cual brilló U2, en marzo pasado. En ese escenario también estarán Guns N’ Roses, Aerosmith, Pearl Jam y la estrella del pop, Britney Spears.
Las grandes bandas atraen enormes cantidades de público, pero los costos son altos. Una forma de costearlos, para las productoras, es el sponsoreo. “El apoyo de las empresas es muy bueno, y representan un 25% de la recaudación”, señala Dionisio, de Fenix. Moya coincide en que representan entre el 20 y 30% de los ingresos en los megarrecitales, pero discrepa al señalar que “la actividad no está tan fuerte como otros años. Cuando hay elecciones, las marcas son más cuidadosas”, dice.
Igual, las marcas impulsan sus propios festivales, lo que favorece la convocatoria de grupos y bandas. Algunos ya son clásicos, como Quilmes Rock, Pepsi Music y Personal Fest. Fenix, por caso, quedó a cargo del Personal Fest de este año, que se realizará entre octubre y noviembre y cuyo programa incluye a Lenny Kravitz, INXS y The Strokes, entre otras figuras.
Buenos Aires tiene dimensión para cobijar a otra clase de grupos y artistas extranjeros, aunque no sean tan masivos. En ese nivel, está prevista la llegada de Judas Priest, Deep Purple, Mike Patton (ex cantante de Faith No More) y Silvio Rodríguez, el cubano que suele entremezclar poesía inspirada y política en sus canciones.
Rodríguez regresa al país de la mano de Alfiz Producciones. Su dueño, Lucio Alfiz, dice que un artista de esa talla es mejor negocio que las megabandas. “Los costos son impresionantes, y la rentabilidad, en el mejor de los casos, representa el 10% del total. El riesgo es mucho mayor”. En cambio “Silvio es buen negocio. Los costos no son grandes, tiene un público muy fiel y las entradas son más baratas”.
Aquiles Sojo, presidente de Ake Music, opina que “Es mejor negocio un artista de estadio siempre y cuando venda muchos tickets. Los cachets de artistas de estadio han subido a niveles casi inviables”, dice.
El empresario, de todos modos, sostiene que la tendencia se mantendrá. “Buenos Aires es atractiva para los artistas, siempre quieren venir. Acá tenemos una amplia población activa dispuesta a consumir entretenimiento”, concluyó.

Por Damián Kantor
Fuente: Clarín Ieco
Más información: www.ieco.clarin.com/





1 comentario:

  1. yo vivo en un apartamento en buenos aires con mi hija y la otra noche la lleve a ver Justin Bieber.. que griterío todas las nenas!!

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