Pocas veces en mi vida he disfrutado tanto un espectáculo deportivo como la derrota por 4 a 0 del equipo de Maradona frente a Alemania. ¡Qué paliza y qué estupenda lección! ¿La entenderán todos los argentinos o estarán llorando al borde de un suicidio colectivo...? Todos no están llorando y parece que algunos lo entienden y lo celebran. Por ejemplo, Raquel E. Consigli y Horacio Martínez Paz que han escrito y publicado un brillante análisis, recibido por internet, bajo el título: "Ganó Argentina". Reproduzco párrafos de una publicación hecha por argentinos que demuestra que no todas las neuronas del país están hipotecadas al "kirchnerismo": "...A pesar de haber caído por goleada alemana, Argentina ha ganado. Perdió un seleccionado que llevaba nuestros colores por fuera, pero que tenía la impronta kirchnerista por dentro. La señora presidenta soñaba con la Plaza de Mayo atestada de los que llegan por el "jornal" de vino y sándwich y un balcón compartido con Néstor, Maradona y Estela de Carlotto, entre otros emblemas de la "cultura" nacional. "Choripán" y circo del bicentenario..." "...No, Argentina no perdió. Ha obtenido un triunfo resonante como país democrático. Hemos dado un paso adelante -y no un paso atrás- en nuestro camino de institucionalizar con seriedad el país. Don Diego, después de agraviar a simpatizantes alemanes, se retiró humillado del estadio. Nosotros nos hemos sentido humillados desde el comienzo de esta ridícula puesta en escena: "Nos humillan los 600 millones de dólares destinados al fútbol y robados a los jubilados. Nos humilla un presidente vitalicio de la AFA que no ha hecho más que vivir del erario público... Nos humilla un director técnico soberbio, pedante y maleducado, que está convencido de que es dios..." "...A él le debemos una copa mundial obtenida con trampa y viveza criolla que pasó a la historia como "la mano de Dios". También le debemos la vergonzosa expulsión en otro mundial por su adicción a las drogas. Maradona ha dejado sin libreto a la presidenta y a su corte de funcionarios inútiles y corruptos. ¿Qué hará ahora la primera magistrada? ¿A quién acusará de haberle "secuestrado los goles"? ¿A la FIFA, a los sudafricanos, a Messi? A Maradona, ciertamente no. A él sólo le cabe la derrota de la selección nacional que, irónicamente, es un extraordinario triunfo de Argentina".
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