Dirigida por Jacques Deray; con Lino Ventura, Claudine Auger, Jean Bouise, Nicole Garcia, Paul Crauchet, Xavier Depraz, Roland Bertin. Guión: Jean-Claude Carrière & Tonino Guerra, sobre una novela de John Gearon. (95 min.)
El gran Lino Ventura protagoniza esta olvidada joya del policial más misterioso y laberíntico de la historia del cine francés. Roland, un marino que ha hecho escala en ... Barcelona para reunirse con su mujer, descubre un cadáver en la habitación contigua a la suya del hotel donde se hospeda. Luego de entrar a dicha habitación, recibe un violento golpe que lo deja inconsciente. Al despertar, ve que ha sido trasladado a una clínica psiquiátrica privada, en la cual el doctor a cargo le reclama un misterioso maletín, y el único paciente le habla de una mariposa posada sobre su espalda, la cual tiene la capacidad de hablar.
Una vez fuera, angustiado por las dudas acerca de aquel fatídico acontecimiento, Roland comienza a investigar qué fue lo que ocurrió aquel día en el hotel, sin imaginar que se verá inmerso en algo que difícilmente alcanzará a comprender.
Jacques Deray -considerado por muchos como el “Hitchcock francés”- era un verdadero especialista en thrillers y en historias policiales, los cuales por lo general tenían como protagonistas a héroes bastante complejos que presentaban una relación bastante ambigua con la ley. En el caso del film que hoy nos ocupa, nos encontramos con Roland, una persona común y corriente que se ve inmerso en una intriga policial que va a colocar su mundo totalmente de cabeza. Ya desde el momento en que Roland despierta acostado en la cama de aquella clínica, pareciera que su mundo se ha transformado en una verdadera pesadilla de la cual no logra despertar. Según el doctor que lo atiende, todo el episodio ocurrido con aquel cadáver en la habitación de hotel no es más que obra de su vívida y frondosa imaginación; una consecuencia del severo golpe que ha recibido en la cabeza. Identificar qué es real dentro del mundo en el cual ahora se encuentra inmerso, será la mayor dificultad del protagonista a la largo del film.
La película está basada en la novela "The Velvet Veil", del escritor John Gearon. Sin embargo, esta relación confusa entre sueño y realidad nos recuerda hasta cierto punto a la obra de Franz Kafka, ya que en más de algún momento se puede comparar la situación de Roland con la del protagonista de la novela "El proceso". Como lo diera a entender el escritor con sus obras, nuestro protagonista llega a comprender que sus sueños son la llave que lo ayudaran a revelar la realidad de lo acontecido. Esto podemos apreciarlo en algunas de las escenas oníricas posteriores al golpe en la cabeza, en la cuales Roland sueña con un pasillo oscuro que presenta una serie de puertas cerradas, las cuales él trata de abrir con desesperación. Esto no es más que una especie de metáfora, en la cual el pasillo oscuro representa la mente del protagonista, más específicamente su memoria, y las puertas no son más que los recuerdos del protagonista, los cuales debido al traumatismo se encuentran ocultos en lo profundo de su subconsciente.
En la novela de Kafka, el protagonista es arrestado una mañana por un crimen que desconoce. Desde aquel momento se verá atrapado en una pesadilla en la cual tendrá que defenderse de un crimen que nunca se llega a conocer, lo que finalmente solo servirá para darse cuenta de que existe un clima de inaccesibilidad a la justicia y a la ley que le impide defenderse de manera justa. En el film, Roland empieza a ser acosado por un grupo de gente que desconoce, los cuales en ningún momento se identifican y cuya única misión conocida es la recuperación de un misterioso maletín que, según ellos, Roland tiene en su poder. Para colmo, aunque el protagonista buscará algún tipo de ayuda de parte de las autoridades, éstos lo toman por loco, por lo que queda totalmente indefenso ante la amenaza "invisible" de la que es victima.
Son varios los interrogantes que se plantean durante el transcurso de la película, y la verdad es que una vez finalizada la historia, son pocas las preguntas que terminan siendo completamente contestadas, por lo que probablemente el espectador no pueda evitar sentir una sensación de desconcierto. Y es que estamos ante una historia donde reina la paranoia y el delirio, donde el peligro está presente en todos los rincones, y donde las personas que parecen ser las más inofensivas no lo son tanto. El protagonista se verá cada vez más atrapado en una tela de intrigas y engaños, donde no sólo se debe preocupar de la búsqueda de la verdad, sino que además deberá resguardar su vida y la de su esposa, enfrascándose en una carrera contra el tiempo, cuyo mayor obstáculo es su propia mente. Es por este motivo que no le quedará más remedio que seguir las instrucciones que le son entregadas, pese a no tener certeza de cuáles son los riegos o las consecuencias de los actos que deberá cometer.
Este film en particular podría ser considerado como una de las apuestas más ambiciosas de la carrera de Jacques Deray, ya que además de las características anteriormente mencionadas, presenta una serie de toques surrealistas que convierten a esta obra en algo especial. El director ha sido bastante hábil al momento de otorgarle al film un halo de misterio y una atmósfera opresiva, al mismo tiempo que invita al espectador a ser parte activa de la historia mediante unos interesantes movimientos de cámara. Quienes contribuyen en gran mediada a construir esta atmósfera de misterio, son los directores de fotografía Jean Bofety y Jean Charvein, quienes realizan un estupendo trabajo al momento de seleccionar las locaciones, las cuales en su gran mayoría dan una sensación de inseguridad, la cual acompaña al protagonista durante todo el transcurso del relato.
En el ámbito de las actuaciones, resulta destacable el cometido de Lino Ventura, quien se lleva todo el peso de la historia. El actor interpreta de manera impecable a este hombre confundido y atormentado, cuya vida comienza a desintegrarse ante sus ojos. Ventura logra que el espectador se identifique de manera inmediata con su personaje, lo que ayuda a que este se involucre más en esta compleja historia. “Un papillon sur l'épaule” es una verdadera joya, la cual permanece oculta en lo más profundo de la arqueología cinematográfica, estamos ante una excelente película, que además de ser una interesante historia de espías con tintes kafkianos, logra embárcanos en un intrigante viaje al subconsciente del ser humano.Ver más
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