I
No existe actividad productiva con incidencia ambiental cero.
Quien diga lo contrario incurre en una falacia.
Desde que el mundo es mundo las actividades humanas (grandes, pequeñas e insignificantes) han generado, generan y seguirán generando impactos ambientales: positivos y negativos.
Los impactos ambientales negativos de carácter significativo como la contaminación (de las aguas, el aire y los suelos), el agotamiento del stock de recursos naturales y la afectación de la salud de las personas, deben ser resueltos y anticipados por el hombre.
En cambio, los impactos ambientales positivos coadyuvan en los procesos de resilencia, adaptación y mantenimiento de la biósfera y los ecosistemas. E impactan favorablemente en el desarrollo social de los pueblos, tendiendo puentes con la civilización, con la modernidad, con el conocimiento científico. Promoviendo el crecimiento económico, la productividad y el flujo comercial. Organizando aquellas localidades ricas en recursos naturales, en función a sus atributos, oportunidades y problemas; y, en no pocos casos, gestando importantes procesos de desarrollo social, bienestar y competitividad.
II
Un empresario minero-metalúrgico quiere ganar dinero. Mucho dinero, para ser exactos. Sabe que los precios de los metales se encuentran al alza; y que su grandísima inversión podrá recuperarse en muy pocos meses.
Pero la rentabilidad minera es inversamente proporcional a su onerosidad. La minería precisa de maquinaria, infraestructura y tecnología de punta; completos y costosos Estudios de Impacto Ambiental; y un financiamiento de las Políticas de Responsabilidad Social Empresarial. Además de mecanismos de autorregulación. Por eso un proyecto minero en el Canadá, en Australia, en Sudáfrica, en China, en Chile, en Rusia, en Mongolia o en el Perú entraña riesgos muy altos: riesgos económicos, ambientales y sociales.
Por eso los empresarios mineros bancan sus proyectos por varios millones de dólares a través de importantes entidades financieras del mundo. La gran minería peruana (representada por empresas transnacionales consolidadas) experimenta un cambio sustantivo en su procesos productivos: en los últimos años ha incorporado los lineamientos, los criterios y las experiencias de la "minería sostenible y responsable".
Si una empresa minera no es sostenible o responsable en el Perú, no puede ser bancada; no puede colocar sus productos en los mercados del mundo; no puede cotizar en las bolsas de valores de Nueva York, Oslo o Tokio; y se expone a severas sanciones de parte de los organismos fiscalizadores estatales de su país de origen; amén de los problemas que puede contraer con el Estado peruano por incumplimiento de la legislación vigente en materia ambiental, laboral o en salud ocupacional.
¿A qué viene este apunte?
A que el proyecto minero Conga, en la región Cajamarca, Perú, es el más grande despliegue financiero, tecnológico y humano en América Latina; y se convertirá en pocos años en uno de los más rentables del mundo, de acuerdo a los analistas. A la vez, el proyecto plantea una disyuntiva, un parteaguas, una encrucijada: oro o agua. O ambos. O Agua, oro y/o desarrollo
III
La Evaluación de Impacto Ambiental implica anticipar los potenciales impactos ambientales negativos significativos derivados de proyectos de inversión ¿Por qué anticipar y no esperar a que el daño ocurra? Por una simple ecuación de costos y beneficios. Es más caro y perjudicial esperar a que el daño ocurra y resolverlo. Que anticiparlo.
En tal sentido, un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) es una gran predicción a partir de objetividades. Resulta exigible sólo a proyectos de inversión que generan grandes impactos ambientales negativos. Por ejemplo, un proyecto minero como Toromocho (de alcance multirregional), o el proyecto minero Conga; o, en su momento, el gaseoducto Camisea, o una planta procesadora de harina y aceite de pescado o un reactor nuclear, entre otros, precisan de un EIA. No así un chifa o una lavandería. No. III
La Evaluación de Impacto Ambiental implica anticipar los potenciales impactos ambientales negativos significativos derivados de proyectos de inversión ¿Por qué anticipar y no esperar a que el daño ocurra? Por una simple ecuación de costos y beneficios. Es más caro y perjudicial esperar a que el daño ocurra y resolverlo. Que anticiparlo.
IV
Un impacto ambiental se prevé, se controla, se mitiga y fundamentalmente se transforma. Esto a partir de una adecuada caracterización del entorno (el llamado diagnóstico línea base) y una estrategia ambiental. Dicha estrategia debe ser coherente, realista, funcional y técnica; expresada a través de Planes de Contigencia, Planes de Remediación, Planes de Compensación Ambiental, Planes de Participación Ciudadana, Planes de Cierre, Planes de Abandono, etc.
Eso, en esencia, es un Estudio de Impacto Ambiental: un conjunto de compromisos ambientales que la empresa asume frente al Estado antes de iniciar el proyecto. Si los incumple, y considerando la gravedad de la transgresión, podrá ser multada o suspendida en el ejercicio de su derecho de concesión o despojada de la Certificación Ambiental. O,simplemente, clausurada.
En buen cristiano. La empresa contrata a una consultora para que le haga el EIA; la empresa se presenta ante el Estado con el EIA en mano y le pide que lo revise y lo apruebe. El EIA señala las características del proyecto, así como las características del ambiente y del entorno social.
Asimismo, describe los riesgos ambientales que entraña el proyecto y anticipa los posibles impactos ambientales negativos significativos que generará. Y describe, sustantivamente, la estrategia de la empresa.
En el caso concreto del proyecto minero Conga, la autoridad competente para aprobar o desaprobar el EIA es el Ministerio de Energía y Minas (MINEM). Una desaprobación implica que el proyecto entraña un grave riesgo ambiental o bien que el Estudio carece de rigor técnico; por tanto no podrá ejecutarse.
Conviene recordar -no obstante- que el EIA del proyecto minero Conga se encuentra aprobado desde febrero de este año.Y la Certificación Ambiental otorgada por el Ministerio de Energía y Minas -MINEM es un derecho ganado por el consorcio empresarial Yanacocha-Buenaventura. Que no podrá revocarse.
V
De acuerdo al Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio del Ambiente -MINAM (Decreto Supremo Nº 007-2008-MINAM); a tenor de los literales i) y j) del artículo 7º del Reglamento de la Ley del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental -SEIA (Decreto Supremo Nº 019-2009-MINAM); y por encargo de la Presidencia del Consejo de Ministros -PCM; el MINAM requirió hace unas semanas al Ministerio de Energía y Minas -MINEM una copia del Estudio de Impacto Ambiental aprobado; para revisarlo exhaustivamente y generar un informe técnico sobre el proceso de evaluación del EIA así como sobre las implicancias del proyecto.
Una vez concluído el Informe, MINAM tenía que entregarlo sólo a la Presidencia del Consejo de Ministros o al Ministerio de Energía y Minas.
Pero, MINAM, legalmente, no podría revocar la Certificación Ambiental extendida por el MINEM. Ni tampoco reconvenir a la empresa para que aplique algún correctivo o recomendación. Porque no tiene esa competencia, no obstante ser el ente rector del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental -SEIA. Que formula las normas generales, las políticas y los procedimientos de la Evaluación de Impacto Ambiental. Pero no aprueba, ni revoca ni revisa ad hoc ningún EIA. No.
Sólo se pronuncia sobre los actos administrativos de las autoridades competentes; y sobre las implicancias del proyecto, y las posibilidades de mejorarlo.
Sin afectar los títulos habilitantes otorgados; y sin afectar el debido procedimiento conducido por MINEM.
VI
El Perú es uno de los 15 países con mayor diversidad biológica en el mundo. Es el quinto país en número de especies; el noveno en bosques (alrededor de 66 millones de hectáreas); tercero en especies de anfibios y mamíferos; posee 11 ecorregiones; 28 de los 32 tipos de clima y 84 de las 117 zonas de vida del mundo. El Perú posee más del 50% de la biodiversidad del planeta. Es el cuarto en bosques tropicales y posee el 13% de los bosques amazónicos. Asimismo, es un país pluricultural, con más de 14 familias etnolingüísticas y 72 grupos étnicos que acunan conocimientos ancestrales aplicados en la agrobiodiversidad, en el uso medicinal de plantas, en la domesticación de animales y en el manejo tecnificado y estacional del agua, entre otros.
Y, a los atributos ambientales se oponen problemas ambientales.
Perú es un país eminentemente urbano. Cerca del 60% de la población vive en ciudades. Las más pobladas son las de la costa.
Eso entraña un deterioro en la calidad del agua por vertimientos industriales y domésticos que sin tratamiento son descargados al mar, a los ríos y a los lagos. Asimismo, una creciente contaminación del aire en los lugares con alta concentración del parque automotor e industrias fuertemente impactantes, caracterizan las ciudades del Perú. A la par que una creciente contaminación intradomiciliaria en zonas rurales (minería informal e inexistencia de servicios de agua y alcantarillado). 81% de residuos sólidos no son conducidos a rellenos sanitarios. Hasta el año 2009 sólo existían 04 rellenos sanitarios en todo en el país; el resto eran botaderos clandestinos sin ningún tipo de manejo técnico.
También es reconocible la pobreza en ámbitos urbanos y rurales; la cual ejerce presión sobre los recursos naturales y el sobre el ambiente; impactando en la salud y la calidad de vida de los ciudadanos.
VII
Un estudio de la Universidad de Harvard, conducido por el economista norteamericano Geoffrey Sachs, arroja que los países ricos en recursos naturales presentan evidencias de una institucionalidad pobrísima; de una legislación anacrónica y disfuncional; así como paupérrimos niveles de gobernabilidad.
La "maldición del Diablo" acuñada por Sachs, afecta a países como Venezuela, Etiopía, Libia, Sri Lanka, Sudán, etc. Entonces, el desafío que plantea esa desprogramación -recurrente en el hemisferio sur- implica elevar los estándares de la gestión ambiental. Asumiendo que la gestión ambiental tiene un carácter público porque intervienen todos los actores (Estado, empresa y ciudadanía); porque se sustenta en políticas, normas legales y autorregulación empresarial; en la participación de la sociedad; en los aportes de la Academia; y, decididamente, en el poder coactivo del Estado, que debe ser responsable, eficiente, ubicuo y planificador.
A propósito -y amén de las reformas legales que podrían introducirse en el país en materia de Evaluación de Impacto Ambiental- creemos que el Estado siempre debe tener la "última palabra" respecto de la viabilidad ambiental de un proyecto de inversión.
Positivamente, no existe en el país (nunca existió) la "licencia social" sobre los proyectos de inversión. Es decir, la población no tiene la potestad ni el poder de decidir si un proyecto se ejecuta o no se ejecuta. No existe norma dentro del sistema legal peruano que establezca una prerrogativa de de este tipo, que contradiga abiertamente el principio constitucional de "dominio eminencial" del Estado sobre los recursos naturales.
Hasta tanto el Estado peruano siga otorgando derechos de concesión a los particulares sobre los recursos naturales (al amparo de la Constitución y las leyes) los ciudadanos tendrán el derecho y el deber de informarse y, eventualmente, cuestionar la viabilidad de un proyecto. Y cuestionarlo a fondo en la Audiencia Pública.
Pero bajo ningún punto de vista la población tiene el derecho ni la atribución de decidir si un proyecto de inversión va o no va. No.
Hay un tiempo para la audiencia, un tiempo para el debate, un tiempo para votar, otro para ponerse de acuerdo y otro para disentir. Y no siempre se llega de acuerdo.
En una circunstancia como esa deben llegar la Ley y el Estado para imponerse.
VIII
¿Cuántos de los conflictos "socio ambientales" son ambientales de verdad?
¿Cuántos?
El malestar y la exaltación de miles de compatriotas por la contaminación ambiental -real y potencial- convoca a la solidaridad y en no pocos casos a la indignación (v.gr. Bahía El Ferrol, La Oroya, Tamboraque, Ilo, Tambogrande, Ramis, Madre de Dios, la cuenca del Titicaca).
Pero, viendo el mapa de la conflictividad social en el país; así como las alertas formuladas por la Defensoría del Pueblo, nos provoca preguntar ¿Cuántas descargas de vertimientos, cuántas emisiones y qué tonelaje de residuos sólidos se vienen generado en las zonas conflictuadas?
Los conflictos "socioambientales" ¿están recibiendo erróneamente el rótulo de "socioambientales"? ¿No será que carecen de una base ambiental real? ¿No será que son sólo conflictos "sociales" a secas? Más fruto del descontento ciudadano, fermentado en prejuicios, temores e iras.
Un observador aguzado podría decir que los recientes conflictos en Huaraz y en Andahuaylas no son ambientales. Que el pedido de ciertas comunidades ancashinas de participar en los beneficios de los programas de responsabilidad social de la empresa Antamina no tiene una entraña ambiental. Que el pliego popular que rechazó la minería informal en Huancavelica -y de paso la minería formal- clamando a gritos la intangibilidad de las cabeceras de cuencas, no era un conflicto ambiental sino más una reivindicación política.
Digo entonces: lo "ambiental" se ha mediatizado, se ha envilecido, se ha vuelto un lugar común, una media verdad y un cajón de sastre.
Los conflictos "socioambientales" ¿están recibiendo erróneamente el rótulo de "socioambientales"? ¿No será que carecen de una base ambiental real? ¿No será que son sólo conflictos "sociales" a secas? Más fruto del descontento ciudadano, fermentado en prejuicios, temores e iras.
Un observador aguzado podría decir que los recientes conflictos en Huaraz y en Andahuaylas no son ambientales. Que el pedido de ciertas comunidades ancashinas de participar en los beneficios de los programas de responsabilidad social de la empresa Antamina no tiene una entraña ambiental. Que el pliego popular que rechazó la minería informal en Huancavelica -y de paso la minería formal- clamando a gritos la intangibilidad de las cabeceras de cuencas, no era un conflicto ambiental sino más una reivindicación política.
Digo entonces: lo "ambiental" se ha mediatizado, se ha envilecido, se ha vuelto un lugar común, una media verdad y un cajón de sastre.
Por Óscar Contreras Morales.-
http://www.larepublica.pe/27-11-2011/el-boom-fondo
Peru: Top Publications acaba de presentar Las minas del Perú, un ambicioso compendio informativo sobre el boom de esta industria extractiva. El libro, una edición bilingüe de 886 páginas con cientos de fotografías, ilustra con cifras cuál es el aporte real de la minería a la economía del país, analiza su impacto en el medio ambiente, así como las controversias sociales que ha desatado en los últimos años. Aquí algunas de las principales conclusiones de un estudio que también detalla las inversiones mineras proyectadas hasta el 2013.
1 La mejor delantera, pero...
La minería es el motor del crecimiento económico del país. Representa 60% de las exportaciones. En el 2009 aportó 9,8% del Producto Bruto Interno (PBI). Y este promedio alcanzó 17% en regiones donde se ubican los principales tajos de explotación. El PBI de Áncash fue excepcional: la tercera parte lo generó la industria extractiva. La minería absorbe a cerca del 10% de peruanos en edad de trabajar. En el 2010 los ingresos de 147 mil 291 familias dependieron en forma directa de esta actividad. En el mismo año generó 20 mil puestos de trabajo. Si bien otras actividades crean más puestos de trabajo, el tipo de empleo que genera la minería es competitivo: estable en lo laboral y bien remunerado. En utilidades anuales un trabajador minero recibe más de 70 mil soles, ingresos que chorrean en la construcción, comercio y servicios.
En el mundo el Perú figura en el jet set de los productores: primero en plata, segundo en cobre y zinc y sexto en oro. Las mayores reservas mineras del mundo estarían aquí. El año pasado fue el quinto destino del presupuesto mundial en exploraciones (US$ 560 millones) y en el 2009 el tercero después de Canadá y Australia.La exploración y explotación se desarrollan en el 1% del territorio; hay potencial para hacerlo en 10%. Los mineros tienen en caja más de US$ 48 mil millones para invertirlos en nuevos proyectos.
2 No hay muchos hinchas...
En un escenario de cambio climático, con menos lluvias y deglaciación de los picos andinos, el agua adquiere el valor del oro. Los nuevos proyectos enfrentan ese desafío. Crece el temor a la contaminación y agotamiento de las fuentes naturales de agua que la operación minera también requiere. Hasta mayo del 2011 la Autoridad Nacional del Agua (ANA) reportó 35 conflictos. Más de la mitad pone en debate la disyuntiva: agro sí, minas no. Proyectos como Conga, Tía María o Quellaveco son, para los agricultores, las bestias negras que amenazan su futuro.
Hay un dato estadístico poco difundido al respecto: la minería usa 2% del agua, el 80% se destina al campo, donde se desperdicia la mitad en malas prácticas de riego. En el libro Las minas del Perú se explica que el origen de los conflictos se debe también a la antigua minería formal. Aquella actividad que explotaba los recursos sin medir el daño ambiental y social. Citan a La Oroya (Junín), una ciudad de muerte, cuyos habitantes fueron intoxicados con las emisiones. Esas imágenes permanecen frescas en el chip mental del peruano del campo. Ni el nuevo gravamen tributario ni la ley de consulta previa lograrán enfriar un clima social que vuelve a caldearse.
3 Juego limpio ambiental
A inicios de los noventa la gran minería decidió adecuarse a los estándares ambientales internacionales, sostiene el libro Las minas del Perú. ¿El objetivo? Reducir el peligro de una actividad que acumuló 611 pasivos ambientales a un costo de remediación de US$ 197 millones. En esa última década del siglo XX también se volvieron obligatorios los Estudios de Impacto Ambiental (EIA). Hasta el 2001, 60 unidades de producción invirtieron casi mil millones de dólares en la reducción de emisiones. De esa forma se mitigaba el efecto de las nuevas operaciones.
Consultado por Domingo, el abogado ambientalista Jesús Gómez Urquizo añade que la exigencia de los EIA es positiva. Sin embargo, cuestiona que el estudio lo financie la minera. “Es natural que la consultora haga uno a la medida del cliente”. El Ministerio de Energía y Minas evalúa la validez de los EIA; sobre ello Gómez es crítico: “El sector hace de juez y parte, no puede promover la inversión y a la vez fiscalizar; esa tarea debería transferirse al Ministerio del Ambiente”.
La publicación destaca la ley para el cierre de minas, obligación de la empresa para resanar las zonas explotadas. Advierte mejoras en la capacidad fiscalizadora del Estado a pesar de las marchas y contramarchas en delegación de facultades. Prende luces de alarma sobre la actividad informal. La informalidad minera avanza en varias regiones destruyendo el ecosistema sin que nadie haga o diga nada.
4 ¿Y a mí cuánto me toca?
De cada cien soles que recaudó Sunat en el 2009, quince provinieron de la industria extractiva. La tercera parte de la recaudación del Impuesto a la Renta (IR) corresponde a compañías mineras. El canon entregado a los gobiernos regionales y locales es 50% del IR. En los últimos cinco años se transfirieron más de S/. 20 mil millones por ese concepto. Además de regalías, aporte voluntario y sobrantes de utilidades.
Pero esos recursos que deben destinarse a grandes obras se guardan en el banco, no se traducen en beneficios para los asentamientos humanos cercanos al yacimiento. Perú: Top Publications atribuye la pereza en el gasto a la ausencia de planes de gobierno y equipos de gestión. En las administraciones regionales o municipales formular un proyecto de S/. 10 millones toma dos años, casi la mitad de un periodo de gestión. Las autoridades regionales culpan al MEF. Lo acusan de poner trabas con el SNIP, un filtro que evalúa la calidad de los proyectos.
¿Las mineras pagan poco aún al Estado? El nuevo gobierno lo ha entendido así y aplicará un gravamen que permitirá recaudar S/.15 mil millones en los siguientes cinco años. Pero el problema de fondo no parece ser solo plata sino gestión.
Grupos mineros
Barrick Gold Corporation. Multinacional con sede en toronto (canadá). es la mayor productora de oro en el mundo con 26 minas en siete países. En el perú opera pierina y lagunas del norte.
Brescia. Conglomerado peruano con ocho subsidiarias. Concentra el 12% de la producción de estaño. minsur ha centrado sus operaciones en pucamarca, (tacna)
Buenaventura. Lo lideran los benavides de la quintana, están como los 10 productores de oro y plata en el mundo. Participan en yanacocha, cerro verde, etc.
Freeport Mc Moran. Multinacional norteamericana, productora de cobre. accionista mayoritaria de cerro verde en arequipa, en donde con una ii etapa prevé una inversión de us$ 3500 millones
Gold Fields. Otro líder en producción mundial en oro con operaciones en australia, ghana y sudáfrica. Explota cerro corona en cajamarca. Entre sus nuevos proyectos figura chupaca junto con buenaventura.
Hochshild. Tercer productor de plata en el mundo. Trabaja minas arcata y ares, ambas en arequipa y pallancata en ayacucho. Tiene previsto operaciones en azuca, inmaculada y crespo.
Grupo México. De la familia Larrea, tercer productor de cobre en el mundo y el que tiene las mayores reservas en el mundo. Southern Perú opera Cuajone y Toquepala. quiere ampliar toquepala, y explotar tía maría, los chancas,
Newmont. Con operaciones en varios continentes, en perú opera yanacocha y la zanja en sociedad con los benavides. Entre sus proyectos, conga.
Pan American Silver. De origen canadiense y productor de plata. En Perú trabaja en Morococha, Quiruvilca y Huarón. Ampliaría operaciones en Morococha.
Trafigura. De origen suizo, en perú se maneja a través de la empresa Urión que tiene hasta cuatro empresas mineras que producen oro, cobre, plata y zinc.
Votorantim. De origen brasileño, compró la refinería de cajamarquilla a fines del 2004 y participa con acciones en Milpo, tiene previsto ampliar la refinería y exploraciones en Amazonas y Junín.
Xstrata. Opera en 21 países, en Perú opera en Tintaya y pronto explotará las bambas. entre sus proyectos futuros figura Antapaccay y Coroccohuayco.
1 La mejor delantera, pero...
La minería es el motor del crecimiento económico del país. Representa 60% de las exportaciones. En el 2009 aportó 9,8% del Producto Bruto Interno (PBI). Y este promedio alcanzó 17% en regiones donde se ubican los principales tajos de explotación. El PBI de Áncash fue excepcional: la tercera parte lo generó la industria extractiva. La minería absorbe a cerca del 10% de peruanos en edad de trabajar. En el 2010 los ingresos de 147 mil 291 familias dependieron en forma directa de esta actividad. En el mismo año generó 20 mil puestos de trabajo. Si bien otras actividades crean más puestos de trabajo, el tipo de empleo que genera la minería es competitivo: estable en lo laboral y bien remunerado. En utilidades anuales un trabajador minero recibe más de 70 mil soles, ingresos que chorrean en la construcción, comercio y servicios.
En el mundo el Perú figura en el jet set de los productores: primero en plata, segundo en cobre y zinc y sexto en oro. Las mayores reservas mineras del mundo estarían aquí. El año pasado fue el quinto destino del presupuesto mundial en exploraciones (US$ 560 millones) y en el 2009 el tercero después de Canadá y Australia.La exploración y explotación se desarrollan en el 1% del territorio; hay potencial para hacerlo en 10%. Los mineros tienen en caja más de US$ 48 mil millones para invertirlos en nuevos proyectos.
2 No hay muchos hinchas...
En un escenario de cambio climático, con menos lluvias y deglaciación de los picos andinos, el agua adquiere el valor del oro. Los nuevos proyectos enfrentan ese desafío. Crece el temor a la contaminación y agotamiento de las fuentes naturales de agua que la operación minera también requiere. Hasta mayo del 2011 la Autoridad Nacional del Agua (ANA) reportó 35 conflictos. Más de la mitad pone en debate la disyuntiva: agro sí, minas no. Proyectos como Conga, Tía María o Quellaveco son, para los agricultores, las bestias negras que amenazan su futuro.
Hay un dato estadístico poco difundido al respecto: la minería usa 2% del agua, el 80% se destina al campo, donde se desperdicia la mitad en malas prácticas de riego. En el libro Las minas del Perú se explica que el origen de los conflictos se debe también a la antigua minería formal. Aquella actividad que explotaba los recursos sin medir el daño ambiental y social. Citan a La Oroya (Junín), una ciudad de muerte, cuyos habitantes fueron intoxicados con las emisiones. Esas imágenes permanecen frescas en el chip mental del peruano del campo. Ni el nuevo gravamen tributario ni la ley de consulta previa lograrán enfriar un clima social que vuelve a caldearse.
3 Juego limpio ambiental
A inicios de los noventa la gran minería decidió adecuarse a los estándares ambientales internacionales, sostiene el libro Las minas del Perú. ¿El objetivo? Reducir el peligro de una actividad que acumuló 611 pasivos ambientales a un costo de remediación de US$ 197 millones. En esa última década del siglo XX también se volvieron obligatorios los Estudios de Impacto Ambiental (EIA). Hasta el 2001, 60 unidades de producción invirtieron casi mil millones de dólares en la reducción de emisiones. De esa forma se mitigaba el efecto de las nuevas operaciones.
Consultado por Domingo, el abogado ambientalista Jesús Gómez Urquizo añade que la exigencia de los EIA es positiva. Sin embargo, cuestiona que el estudio lo financie la minera. “Es natural que la consultora haga uno a la medida del cliente”. El Ministerio de Energía y Minas evalúa la validez de los EIA; sobre ello Gómez es crítico: “El sector hace de juez y parte, no puede promover la inversión y a la vez fiscalizar; esa tarea debería transferirse al Ministerio del Ambiente”.
La publicación destaca la ley para el cierre de minas, obligación de la empresa para resanar las zonas explotadas. Advierte mejoras en la capacidad fiscalizadora del Estado a pesar de las marchas y contramarchas en delegación de facultades. Prende luces de alarma sobre la actividad informal. La informalidad minera avanza en varias regiones destruyendo el ecosistema sin que nadie haga o diga nada.
4 ¿Y a mí cuánto me toca?
De cada cien soles que recaudó Sunat en el 2009, quince provinieron de la industria extractiva. La tercera parte de la recaudación del Impuesto a la Renta (IR) corresponde a compañías mineras. El canon entregado a los gobiernos regionales y locales es 50% del IR. En los últimos cinco años se transfirieron más de S/. 20 mil millones por ese concepto. Además de regalías, aporte voluntario y sobrantes de utilidades.
Pero esos recursos que deben destinarse a grandes obras se guardan en el banco, no se traducen en beneficios para los asentamientos humanos cercanos al yacimiento. Perú: Top Publications atribuye la pereza en el gasto a la ausencia de planes de gobierno y equipos de gestión. En las administraciones regionales o municipales formular un proyecto de S/. 10 millones toma dos años, casi la mitad de un periodo de gestión. Las autoridades regionales culpan al MEF. Lo acusan de poner trabas con el SNIP, un filtro que evalúa la calidad de los proyectos.
¿Las mineras pagan poco aún al Estado? El nuevo gobierno lo ha entendido así y aplicará un gravamen que permitirá recaudar S/.15 mil millones en los siguientes cinco años. Pero el problema de fondo no parece ser solo plata sino gestión.
Grupos mineros
Barrick Gold Corporation. Multinacional con sede en toronto (canadá). es la mayor productora de oro en el mundo con 26 minas en siete países. En el perú opera pierina y lagunas del norte.
Brescia. Conglomerado peruano con ocho subsidiarias. Concentra el 12% de la producción de estaño. minsur ha centrado sus operaciones en pucamarca, (tacna)
Buenaventura. Lo lideran los benavides de la quintana, están como los 10 productores de oro y plata en el mundo. Participan en yanacocha, cerro verde, etc.
Freeport Mc Moran. Multinacional norteamericana, productora de cobre. accionista mayoritaria de cerro verde en arequipa, en donde con una ii etapa prevé una inversión de us$ 3500 millones
Gold Fields. Otro líder en producción mundial en oro con operaciones en australia, ghana y sudáfrica. Explota cerro corona en cajamarca. Entre sus nuevos proyectos figura chupaca junto con buenaventura.
Hochshild. Tercer productor de plata en el mundo. Trabaja minas arcata y ares, ambas en arequipa y pallancata en ayacucho. Tiene previsto operaciones en azuca, inmaculada y crespo.
Grupo México. De la familia Larrea, tercer productor de cobre en el mundo y el que tiene las mayores reservas en el mundo. Southern Perú opera Cuajone y Toquepala. quiere ampliar toquepala, y explotar tía maría, los chancas,
Newmont. Con operaciones en varios continentes, en perú opera yanacocha y la zanja en sociedad con los benavides. Entre sus proyectos, conga.
Pan American Silver. De origen canadiense y productor de plata. En Perú trabaja en Morococha, Quiruvilca y Huarón. Ampliaría operaciones en Morococha.
Trafigura. De origen suizo, en perú se maneja a través de la empresa Urión que tiene hasta cuatro empresas mineras que producen oro, cobre, plata y zinc.
Votorantim. De origen brasileño, compró la refinería de cajamarquilla a fines del 2004 y participa con acciones en Milpo, tiene previsto ampliar la refinería y exploraciones en Amazonas y Junín.
Xstrata. Opera en 21 países, en Perú opera en Tintaya y pronto explotará las bambas. entre sus proyectos futuros figura Antapaccay y Coroccohuayco.
El líder ambientalista, Marco Arana y el especialista ambiental del proyecto minero Conga, Roberto Parra, intercambiaron sus puntos de vista respecto a este megaproyecto de inversión en Cajamarca, en el programa La Hora N. Arana comenzó el debate mencionando los diversos problemas que ha generado la minera Yanacocha en Cajamarca con la construcción de reservorios en el pasado.
Yanacocha ya lleva operando 18 años en Cajamarca, no es el primer reservorio que van a construir, han construido el reservorio de San José en Cajamarca. Nos dijeron que habría más agua y ya llevamos 4 meses con restricciones de este servicio. No sólo estamos hablando de los impactos ambientales que habría, sino de los que ya conocemos.
Cuando Yanacocha dice: vamos a dar más agua de la que había; las pruebas ya están dadas. En Cajamarca hay escasez de agua, el canal de Quilish ha perdido su volumen, el canal de la Ramada está cerrado, hay un juicio incluso con Yanacocha por esos temas.
Asimismo, agregó que, si bien la minera ha señalado que este proyecto beneficiará a los pobladores, lo cierto es que actualmente existen campesinos, incluso autoridades, que vienen siendo enjuiciadas por la minera por haber defendido sus lagunas.En el caso de minas Conga, las lagunas forman parte de todo un ecosistema que se llama Jalca, no es un tema de trasladar las lagunas como si se trataran de recipientes de agua. Por ejemplo, en la laguna El Perol nace el río Jadibamba. ¿Cómo van a realizar las interconexiones de aguas subterráneas?
La minera señala en el estudio de impacto ambiental que no hay problema porque, dicen, que los campesinos hasta van a tener más cosechas de cultivo. Es decir luego de que se haga minería van a resultar las cosas mejor que como estaban. La verdad es que ahí están los campesinos denunciados, enjuiciados incluso muertos por defender el tema de las aguas.
En el caso de la minera Yanacocha, el inventario de lagunas muertas son Yanacocha, San José, Pato, Maqui Maqui, Corazón, entre otras. Estas lagunas han desparecido. Sin embargo, las lagunas del Alto Perú, que son más de 280 lagunas en San Pablo, fueron protegidas mediante una ordenanza municipal. Esto ha llevado a que minera Yanacocha enjuicie al alcalde de San Pablo y ahora tenemos al consejo provincial enjuiciado aquí en Lima.
Por otro lado, Roberto Parra, especialista ambiental del proyecto Conga, aseguró que el mencionado proyecto ayudará más bien a que en los meses de poca lluvia, los pobladores de Cajamarca puedan abastecerse de agua ya que en estos períodos las lagunas “no aportan cuando se necesita”.
Una laguna durante la temporada de lluvia reboza, pero en las temporada de lluvia no se necesita agua. Sin embargo, en la temporada seca el nivel de las lagunas es mínimo por lo tanto no reboza”.
Es decir, las lagunas aportan cuando no se necesita, sin embargo, tienen un valor y tiene una capacidad de almacenamiento. Hay que integrar esos conceptos dentro de la gestión, eso es lo que se ha hecho en este proyecto.
Parra agregó que la descarga de agua de estos reservorios son controlados de acuerdo a las necesidades de la población y que estos periodos de abastecimiento serán determinados en consenso con las autoridades pertinentes.
Tenemos reservorios donde uno tiene el control de la descarga, y estos son íntegramente para las comunidades. Hay todo un proceso de involucramiento de las autoridades para definir cómo se descargarían estos reservorios para las comunidades. Estos abastecerían de agua en épocas de sequía, esa es la ventaja.
Finalmente, Arana señaló que los Estudios de Impacto Ambiental EIA debieran realizarse en el Ministerio del Ambiente y que estos deberían actualizarse.
Los EIA en la raíz están mal porque son aprobados por una autoridad que tiene conflictos de intereses, es la misma que promueve la inversión, deberían estar en el Ministerio del Ambiente.
Como lo ha dicho el Banco Mundial y la Defensoría del Pueblo, los límites máximos permisibles y los estándares de calidad ambiental que tenemos para el sector minero son desactualizados, tienen más de 28 años de antiguedad. Es decir, los EIA no garantizan que no habrá problemas de escasez, ni de contaminacion de agua.
de una laguna constituye un centro de fuente hidraulica y da lugar a un rió y la tecnología no podrá transportar las venas de agua para que el rió continué es falso el interés es el oro y a costa de perder la flujos de agua natural si no ver lo que paso con el derrame de mercurio la mina Yanacocha , no logra devolver manos y piel de esa población infectada quien le recupera sus miembros a estos seres humanos afectados Mgr. Tec Ríos
ResponderEliminarReproduzco el e-mail del Profesor Axel Dourojeannie:
ResponderEliminar"Un profesor de la Universidad de Wageningen (Países Bajos) señalaba que un ser racional es el que interviene en el medio solo si conoce como funciona y si además tiene las capacidades para hacerlo. El medio a ser intervenido y las técnicas de intervención definen hasta donde se deben aplicar medidas compensatorias, La intervención en las zonas de divisoria de aguas con presencia de sistemas naturales que captan, almacenan y regulan agua en forma natural , como en las alturas de Cajamarca, es más complejo que hacerlo en zonas por ejemplo desérticas como en la región de Atacama en Chile.
Cuando sostengo que los “”Estudios de Impacto Ambiental” debería mejor denominarse mejor “estrategias de compensación” de impactos ambientales, no estoy negando la minería pero si estoy señalando que si no se sabe o cuesta mucho compensar adecuadamente el efecto de las intervenciones tanto al ambiente como a la población directa o indirectamente afectada entonces hay que seguir estudiando cómo hacerlo bien. En la práctica las buenas soluciones no siempre son las más caras por cuanto hay un balance. Si las intervenciones se hacen como debe ser el costo de compensación es menor.
También señalo que TODA intervención altera el ambiente, una carretera o un simple camino requiere que se estabilicen taludes y se hagan alcantarillas , un cultivo en pendiente requiere terrazas, una zona urbana requiere un sistema de drenaje y así. Jugar a re-crear (volver a crear) lo que la naturaleza nos da implica invertir para conocer el medio e intervenirlo sabiendo los efectos que genera y como compensar y remediar y recuperar. La minería es necesaria, decir no a la minería es volver a l edad de piedra. Todos usamos metales, desde el que usa una bicicleta hasta que se opera con un bisturí. El tema es que se debe poder hacerlo de la mejor forma.
Axel C. Dourojeanni