Lo conocimos en 2004 en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente - BAFICI. Días de Santiago, su ópera prima premiada en festivales como Rotterdam, Guadalajara, Toulouse, Friburgo, Locarno, Roma, Karlovy-Vary, París, La Habana, Edimburgo, etc., participaba entonces en la Competencia Oficial Internacional.
Los periodistas peruanos acreditados (Isaac León Frías, Ricardo Bedoya y Federico de Cárdenas) descubrimos el filme de Josué Méndez (Lima, 1976) y nuestra primera impresión fue de agrado por una apuesta narrativa solvente, por una estética jugada, distinta en su abordaje de la peruanidad y la postguerra interna.
Aquel abril de 2004, Josué Méndez y su productora Enid Campos "Pinky" estaban muy conscientes de la calidad del material entremanos. Los diarios argentinos Clarín, La Nación y Página 12 no ahorraban elogios. Buenos amigos como Horacio Bernades, Luciano Monteagudo, Quintín, Eduardo A. Russo, Javier Porta Fouz, arriesgaban opinión sobre la posibilidad de un aggiornamiento del cine peruano.
Hasta que Días de Santiago ganó el premio a la mejor interpretación masculina (Pietro Sibille) en una Competencia que tenía cintas muy interesantes como La historia del camello que llora (Davaa & Falomi, Mongolia), Salven el planeta verde! (Jeon Jun-hwan, Corea del Sur), Parapalos (Ana Poliak, Argentina), Whisky Romeo Zulú (Enrique Piñeyro, Argentina) y Las horas del día (Jaime Rosales, España).
Mucha agua corrió bajo el puente desde entonces. Josué se hizo de la beca Rolex y tuvo el asesoramiento impagable de Stephen Frears para su siguiente filme Dioses. Que no es del todo logrado aunque gana con visionados posteriores.
Méndez apretó el botón (no decimos que haya instalado el sistema o haya fabricado el botón) que disparó al cine peruano hasta su expectante realidad actual.
Como Pizza Birra Fasso (Caetano & Stagnaro), Rapado (Rejtman), 25 Watts (Rebella & Stoll), Japón (Reygadas) e Y tu mamá también (Cuarón), Días de Santiago constituye un punto de quiebre importantísimo en nuestro cine.
Oscar Contreras Morales.-
Por Gonzalo Pajares C.
http://peru21.pe/impresa/noticia/no-endiosemos-premios-lo-que-persiste-son-peliculas/2010-06-29/278722
Alguna vez le escuché decir a alguien que los hombres hacemos muchas cosas porque, al contrario de las mujeres, no podemos tener hijos. Es decir, nuestra manera de concebir es creando”. Josué Méndez, el director de Días de Santiago y de Dioses, dos de las películas más importantes del cine peruano reciente, nos explica de dónde proviene su necesidad de crear.
Su trabajo en Días de Santiago marca el inicio de una nueva generación de cineastas...
Hay un recambio generacional. Sin embargo, yo me iría un poquito más atrás y diría que el punto de quiebre se produce con El destino no tiene favoritos, de Álvaro Velarde. Además de buena y divertida, establece que la generación que viene tiene algo que decir, que tiene tema y, también, forma. Recordemos que la cinta de Velarde tiene una estética muy particular. Y esto es lo que diferencia a esta generación de la anterior: no solo se hace cintas con tema, con rollo, sino con una estética propia.
¿Cómo era el cine anterior?
Quizá por la época que les tocó vivir a los cineastas, desarrollaron temas, pero no estéticas. No digo que sus cintas hayan sido malas. Hubo grandes películas, pero estaban muy politizadas, y esto pesaba más que la estética. Se optaba por lo urgente. Si usted ve La boca del lobo –que es una gran cinta–, se nota que la prioridad la marca la ideología. Esto no sucede con Días de Santiago, con Madeinusa, con La teta asustada, cuyos directores tuvimos la comodidad de los años y de la distancia.
¿Cómo es la mirada de esta nueva generación?
Diversa. Hay de todo, y eso me gusta. Hoy tenemos películas de animación, filmes comerciales, cine de autor y hasta cine experimental. Cuando yo era chico, no había de todo. Lo que se veía eran películas realistas y urbanas, cargadas de rollo social. Y, ojo, no había menos cineastas: antes, por la Ley 19327, se hacían muchísimos cortos… y esto no se ve ahora.
Había mucho cineasta sin película...
Igual ahora, pero esto sucede en todo el mundo: son pocos los que logran hacer sus películas… quizá solo el 20% puede hacer una primera cinta. ¿Y una segunda? El 2% de los que estudiaron cine.
¿Su generación a quién tiene como modelo?
Es difícil hablar por toda 'mi generación’, pero yo creo que nuestros padres son Robles Godoy, Lombardi y el Grupo Chasqui. Crecí viendo películas del Hollywood comercial; miraba de todo: de Indiana Jones a Van Damme. De vez en cuando iba a ver la película peruana que se había estrenado. Cuando terminé el colegio y el cine se volvió algo más serio, me metí al taller de Robles Godoy; él me hizo ver cintas de todos lados. Allí aprendí que el cine servía para expresar lo que uno quería decir. Aunque suene muy básico, cuando uno es chico, cree que las películas se hacen solas. Robles Godoy me enseñó que si hay algo que uno quiere decir, que si hay algo que nos molesta, se puede expresar a través de una película.
¿Los premios del cine peruano reciente nos dicen que tenemos una mejor generación de cineastas?
No hay que endiosar los premios ni los festivales, porque lo que persiste en el tiempo, al fin y al cabo, son las películas. Si algo indican estos premios es que nuestras cintas están a tono con lo que se demanda afuera.
¿De qué película está más satisfecho: de Días de Santiago o de Dioses?
Yo puedo ver Dioses y divertirme; no puedo ver Días… porque no me divierte. El comentario puede ser superfluo, pero eso me pasa. Creo que Días… es osada, pero con Dioses la paso bien.
¿No será que Días… es mejor película que Dioses?
Es lo que la gente dice, sobre todo los jóvenes. Quizá a ellos les encante Días… porque representa sus frustraciones y porque ellos mismos podrían haberla hecho. He escuchado a gente decir que después de ver Días… ha tenido ganas de hacer cine. Quizá esto la haga más útil (risas).
¿Siente que tiene un estilo?
¿Tú qué piensas, hermano? (risas). Hay dos tipos de directores: los que le imponen su estilo a lo que hacen y los que se dejan llevar por el tema –y allí encuentran su estilo–: yo soy, gustándome más los directores del primer estilo, de los segundos (risas).
Estimado Oscar:
ResponderEliminarMe interesa mucho contactar a Josué Mendez pues queremos publicar un artículo sobre su película "Días de Santiago" en la revista Fahrenheit° (revista mexicana de arte contemporáneo) Podrías proporcionarme su correo? Te agradezco de antemano y te deseo un buen año.
Lorena Campbell
Editora de Imagen
Fahrenheit°
lorena.magazine.f@gmail.com