El escritor mexicano Juan Villoro dice que la crónica es un género ornitorrinco: una expresión híbrida, una síntesis de literatura narrativa, poesía, ensayo, dramaturgia, reporte en el lugar de los hechos, diario personal y testamento, en algunos casos.
El Suplemento Cultural BABELIA del Diario EL PAÍS ha dedicado una reseña al comeback de tres notables periodistas-literatos, que prohijaron el reportaje encubierto, la entrevista corrosiva y el reportaje de no ficción. Apreciados lectores esta es una aproximación a Günter Wallraff (Alemania), Oriana Fallaci (+) (Italia) y Gay Talese (Estados Unidos) a cargo del periodista Carles Geli.
http://www.elpais.com/articulo/portada/clasicos/modernos/cabalgan/juntos/Wallraff/Fallaci/Talese/elpepuculbab/20100220elpbabpor_3/Tes
Tiempos convulsos, de incertidumbre de toda condición; realidades líquidas, lucha hegemónica entre virtual y real. Pues ante toda esa gran duda, periodismo. Y ante lo que es oficio o show, lo genuino, lo más mordaz ante la verdad. Sólo una corriente de pensamiento así explica que en la última Feria de Francfort coincidiera el regreso a la palestra editorial de tres grandes entre los grandes del periodismo: Günter Wallraff, Oriana Fallaci y Gay Talese.
¿Nuevo? ¿Seguro que es nuevo?". El escepticismo del editor Jorge Herralde en su stand de Anagrama no era baladí. Y es que han pasado casi veinte años desde que el azote periodístico de Alemania no sacaba libro con nuevos reportajes. De esos tan suyos, que llevaban al Servicio Secreto Federal, a la Policía Política y al mismísimo Ministerio de Justicia alemán a actuar contra él, intervenirle los teléfonos y quién sabe si a estar detrás de algunos de los percances que ha sufrido, como el notable incendio de su despacho en 1976.
WALLRAFF, EL INFILTRADO
A pesar de sus casi 68 años, Wallraff está en perfecta forma, como demuestra en Desde el bello Nuevo Mundo, irónico título con el que husmea por las ingles de la globalización a partir de su famosa técnica de la infiltración, la que le diera nombre y fama, y que se tradujo en clásicos del oficio como El periodista indeseable y Cabeza de turco. En los ocho reportajes que conforman el libro (que Anagrama publicará en España en un año), con amigos que le hacen de figurantes, cámaras ocultas, identidades falsas o simplemente disfrazado, Wallraff vuelve a desnudar el perfecto mundo occidental. Así se convierte, por ejemplo, en un africano casado y con un hijo, que lo pasan muy mal en un tren cuando topan con los ultras del Dinamo de Dresde (Blanco sobre negro). O se queda vilipendiado y helado de frío haciendo de indigente (Bajo cero) o demostrando las insanas prácticas de una empresa de teleoperadores, un call center; o denunciando las condiciones laborales de la cadena de cafés Starbucks, o desenmascarando a un bufete de abogados alemán que aterroriza legalmente al comité de empresa del cliente que lo solicita. Un libro duro para un personaje duro que el año próximo tendrá en su país su primera y documentada gran biografía, El hombre que es Günter Wallraff, de Jürgen Gottschlich.
UN MONSTRUO LLAMADO ORIANA FALLACI
Dura y también objeto de estudio universitario es Oriana Fallaci (1929-2006). "Uno de los errores más graves que cometí en mi carrera fue concederle una entrevista", dijo en su momento el halcón Henry Kissinger; lo lamentó más cuando salió publicada entre las que formaron Entrevistas con la historia, libro-faro de la tenaz e incisiva estrella de la revista L'Europeo. Iniciada una nueva edición en Italia de su obra periodística completa, aparecen ahora entrevistas que realizó entre 1970 y principios de los ochenta y con las que acariciaba la idea de hacer un segundo volumen. Con cerca de quinientas páginas y la posibilidad abierta de su edición en España (La Esfera de los Libros lo ha desestimado recientemente), Robert Kennedy, el Dalai Lama, Den Xiaoping, Ariel Sharon y Lech Walesa son algunas víctimas de quien dio nombre a la entrevista sin concesiones: el Fallaci style.
PADRE DEL NUEVO PERIODISMO: GAY TALESE
"Soy de ascendencia italiana. Soy hijo de un sastre severo pero caballeroso de Calabria y de una madre italoamericana amable que dirigía con éxito un negocio familiar de moda". Bajo ese mostrador, y tras escuchar a su progenitora hablar con las clientas, el norteamericano Gay Talese (1932) aprendió dos cosas: a vestir bien y con estilo, y a hacer mejores preguntas, que le han servido para elaborar algunos de los reportajes más memorables del último medio siglo periodístico, como Frank Sinatra está resfriado, Buscando a Hemingway o el mítico libro-reportaje Honrarás a tu padre, que inspiró a Mario Puzzo la novela El padrino. Bajo los títulos Retratos y encuentros (selección de sus mejores piezas) y Vida de un escritor (delicioso repaso a sus vivencias), Aguilar ha hecho posible en Suramérica hallar en castellano a uno de los padres del nuevo periodismo, en unas obras que podrían llegar a la Península junto con la hoy inencontrable Honrarás a tu padre. Y así tres clásicos modernos podrían cabalgar juntos.
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